Hemos hablado, y en otros blogs o revistas habrás leído, de la necesidad de amarte y vivir una vida equilibrada ¿Pero cómo demonios se le hace para amarnos?Te voy a contar estas actividades o cosas que he hecho. Son cosas muy simples, pero que me han ayudado a disfrutar más de la vida, y por ende, mi autoestima ha mejorado. Sin más, vamos al listado!
1.- Hacer diferentes cosas y disfrutarlas.
Me gusta mucho explorar actividades y ver qué disfruto y qué no. Actualmente es común ver a chavos que todos los fines hacen exactamente lo mismo: ir de antro –y para no variar, al mismo puto antro- con el mismo círculo de amigos a toparse con las otras bolitas de amigos que siempre están en el mismo puto lugar. La verdad, que de hacerlo, yo ya me habría pegado un tiro.
¿Cuál es el fin más común de reunirse en ese tipo de círculos? Alcoholizarse sin ningún otro sentido. No tengo nada en contra de tomar, obvio yo también me echo mis tragos, pero no es el fin por el que salgo. Yo salgo para disfrutar; ya sea ir al boliche a pasarla bien aunque a veces no haga una sola chuza; o bien, tener una plática de café con temas que me apasionan; ir al cine a ver una película que se me antoje; o bien, simplemente estar con quien me pueda reír un montón de meras estupideces. Pero no salgo con el fin supremo de alcoholizarme como si no hubiera mañana, ¿qué necesidad de amanecer todo jodido a la mañana siguiente? No, thanks.
Tiempo atrás me sentía súper fuera de lugar cuando llegaba a reuniones donde se la pasaban contando anécdotas “de la peda”. Nunca he sido de tomar mucho, por lo que la verdad casi no tengo anécdotas de ese tipo, pero cuando me llegaban a contar cosas como “Nos tomamos una botella de litro entre 3, claro que terminamos súper mal” o cosas por el estilo; yo por dentro sólo decía: “¿Y eso a mí qué madres mi importa?”
Para no sentirme como bicho raro –pues nunca he sido de ponerme hasta las manitas para pasarla bien, aunque sí lo he hecho- encontré la forma en la que me quiero divertir en la fiesta. Ya sea sólo estar diciendo cosas estúpidas para reír, disfrutar los juegos más allá del simple beer pong; o bien, si hay pista –como si no la hay- bailar hasta ya no poder más.
Haz diferentes actividades, no seas de los que siempre se reúnen sólo a tomar. De aquellos que no pueden reunirse sin comprar una cerveza para poder estar simplemente platicando.
Explora nuevas formas de socializar, que no te dé pena intentarlas. Te aseguro que muchas personas están aburridas de la rutina social que se han armado, pero no dicen nada por miedo a proponer un nuevo plan.
2.- Disfrutar de los momentos de soledad:
A veces soy un tanto solitario, me gusta estar encerrado en mi casa solo; rara vez le hablo a un amigo a que me acompañe a hacer pendientes personales. Por lo general ando solo. Y de verdad, lo disfruto un montón. Me da tiempo de reflexionar sobre lo que hago, o no hago, de mi vida. Si discutí con alguno de mis hermanos, esos momentos de soledad me han dado el espacio para analizar por qué me molesto que me dijeran equis o ye cosa. En definitiva, hacer cosas solo me ha ayudado a logar un montón de objetivos en mi vida, pero también a analizar por qué las cosas no han funcionado como yo quería.
3.- Deshazte de lo que no necesites.
Tenemos en el celular imágenes que nunca veremos, memes que nunca usaremos, o bien, canciones que ya no escuchamos. Todo con el mero pretexto de, por si un día se me antoja escucharla, o bien, usarla si se trata de alguna prenda de vestir.
Tenemos un montón de cosas que no usamos y obvio no necesitamos sólo por acumular. Libérate de todas esas cosas que sólo te restan más de lo que suman.
El otro día saqué un una bolsa negra de basura llena de ropa. WTF? Tenía cosas que ya no me ponía –y jamás me iba a poner- sólo por si un día se me antojaba usarlas. Y sí, cuando las saqué y las doné, me sentí con un peso menos. Mi guardarropa más ordenado y todo más en paz.
Todavía me falta sacar cosas, por si necesitas ropa para una noble causa, escríbeme un mail o inbox.
Y bueno, este artículo ya se me alargó de más, por lo que haré una segunda parte con otros puntos -un tanto más profundos- que son necesarios para cultivar una vida sana. Así que está al pendiente (;
Nos estamos viendo.