En la post pasado vimos la importancia que tiene en nuestra vida el hecho de ser sinceros con nosotros mismos.
Hoy veremos 3 claves fundamentales para serlo. Si quieres empezar a tener una vida, y una relación más genuina, no dudes en verlos!
1.- Saber decir no.-
Muchas veces iniciamos o permanecemos en relaciones que no nos llenan o satisfacen por no saber decir “No”.
Está la familia, los amigos que te dicen “cómo vas a dejar ir a ese partidazo” “es que ya la conocemos, nos llevamos súper bien con él o con ella”, o igual, no queremos sentir el dolor o la culpa de hacer sentir mal a esa persona o pareja por tener la valentía de decir “no, no quiero iniciar algo contigo”, o “ya no quiero seguir en esta relación”.
Por eso es bien importante aprender a no negociar nuestros intereses y deseos. Saber qué queremos y a partir de ahí soltar eso que no nos acerque a nuestra plenitud y felicidad para, después de un proceso de crecimiento personal, aspirar a eso que sí nos llene.
Y no porque esa persona sea mala o tóxica, pero probablemente no te llena porque existen incompatibilidades, y eso es algo súper normal, no deberías de preocuparte y forzar la relación si esas incompatibilidades se presentan. Lo más sano es estar con quien sí empatemos, y además, sintamos deseo visceral por estar con esa persona.
A fin de cuentas saber decir “No”, como dice la canción de Cerati, no es soberbia, es amor. Y no sólo amor por nosotros mismos sino también por la otra persona. Porque, diciendo “no”, no sólo nos damos una mejor oportunidad a nosotros, sino también a ese alguien con quien no empatamos, pues de seguir ahí, ninguno de los aspiraría a ser verdaderamente plenos y felices.
2.- Saber establecer límites.-
Nos cuesta establecerlos por muchos factores, ya sea por temor a que nos rechacen, no agrademos a los demás, no consigamos pareja, o bien, por vergüenza en sí. Pero es bien importante saber qué estamos dispuestos a tolerar y qué no toleraremos de quienes nos rodean.
Y ojo: una cosa es establecer límites y otra muy distinta es querer imponer nuestros límites sobre los demás.
Por eso éstos deben ser el reflejo de una confianza personal y autoestima sana, es decir, respetar tus propios intereses, los cuales deben estar basados en tus más profundos anhelos y deseos, pero también respetar los de los demás. ¿Y esto por qué es importante en las relaciones?
Porque cuando hay una relación forzada, que existe más por necesidad que amor genuino, quiere decir al menos uno de los dos no fue fiel a sus deseos, o bien, impuso sus límites sobre los intereses del otro, es decir, ninguno de los dos supo establecer sus límites y por ende no pudieron ser sinceros con ellos mismos.
3.- Aprender a enfocarnos más en nuestros intereses que en los intereses de los demás.-
La presión social de tener pareja, o la opinión de nuestra familia y amigos de no dejar a ese “gran partido”, “si nos llevamos muy bien con él o con ella” es algo que siempre va a existir, y es normal, así que relájate, es algo que no depende de nosotros. Lo que sí depende es no dejar que ello nos afecte y nos lleve a permanecer en relaciones que no nos llenan.
Ya que si dejamos presionarnos, estaremos más por necesidad que por amor. Nos llevará a forzar las cosas con alguien que no sentimos deseo y conexión emocional. Tal vez sí afinidad, pero no un deseo incesante. Y todo por importarnos más la opinión de nuestro círculo social, por vivir para los demás antes que para nosotros.
Por eso es bien importante aprender a decir no, empezar a establecer límites sólidos, enfocarnos más en nuestros intereses antes que en los de los demás, pero para ello debemos ser conscientes de nuestros deseos y emociones.
¿Desde dónde estás actuando?, ¿desde el amor que conlleva establecer límites o desde el miedo a no tener una pareja?
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Nos vemos el próximo post! 🙂