Por tu propio bien, por tu propia paz mental, deja de compararte con los demás, con tu ex. De esto vamos a hablar en el día de hoy.
Hace ya tiempo estaba corriendo en un parque cerca de mi casa, en el parque “El Rejón”, y bueno empecé a correr, ese parque tiene una pista de seis kilómetros y medio, y como a la altura del kilómetro cuatro, se me pegó una persona -cuando vas a correr a parques es súper común que las personas que se te peguen y jueguen carreritas-. A partir del kilómetro cuatro como al kilómetro seis, estuvimos adelantándonos entre nosotros, y como por el kilómetro cinco, la otra persona ya iba atrás de mí como unos dos metros. Cuando llegamos al kilómetro seis -como te digo la pista es de seis kilómetros y medio- los últimos quinientos metros, la persona que iba detrás de mí se aventó un sprint y me adelantó por muchos metros y obviamente terminó la primer vuelta primero que yo. La cosa es que él iba a dar una vuelta y ese día a mí me tocaba dar dos vueltas, o sea entrenar o correr, trece kilómetros.
Si te fijas, las dos personas nos estábamos comparando sin saber la meta del otro. Yo, iba jugando carreritas con él o él iba jugando carreritas conmigo, sin saber él que yo iba a dar dos vueltas, o yo sin saber que él nada más iba a dar una vuelta. Él cuándo hace ese sprint para dejarme atrás, pues sí efectivamente me ganó en la primer vuelta, pero mi plan no era correr nada más una, sino dos vueltas; si yo hubiese seguido ese paso obviamente me hubiera quemado y no hubiera podido dar la segunda vuelta.
A lo que voy, y lo que me dejó esta historia, es que no te puedes comparar con los demás porque no sabes -y aunque supieras- la meta o los planes de los demás; no te puedes comparar, tú vas a tu ritmo y lo más sano es que te concentres en lo tuyo, en el ejemplo de la carrera, en tu hidratación, en tu respiración, pero siempre enfocado en tu meta, no puedes ir por la vida comparándote con los demás.
¿Por qué te digo esto? Porque muchas veces cuando terminamos una relación vemos que nuestra ex pareja se la está pasando de maravilla, o al menos eso sube en Facebook, o que ya tiene otra pareja a la cual supuestamente quiere mucho -que a lo mejor si es así no sabemos, no nos toca averiguarlo- pero bueno, a lo que voy es que no nos podemos comparar con nuestra ex o demás personas, porque no sabemos si realmente la están pasando tan bien como así pretenden hacerlo ver en Facebook. Lo único que sabemos es cómo estamos nosotros y concentrarnos en nuestro camino; por ejemplo en un duelo en nuestra recuperación, en estar bien con nosotros, en recuperar la paz que una ruptura amorosa nos quitó por un tiempo.
Así, nos tenemos que concentrar en nuestro camino, no concentrarnos ni compararnos con nuestras ex parejas, y mucho menos decir: “es que ella tiene una pareja nueva ahora me toca a mí tener a alguien nuevo para darle celos”, ¡No! la vida no va por ahí, no nos podemos estar comparando, o en caso también de amigos “él ya se compró el carro del año” o “todos mis amigos tienen novia” o “a mis primas ya les dieron anillo”, típico eso que eso pase, no nos podemos comparar, como te digo, cada quien tiene su proceso.
Ahora, tampoco quiero decir que por no compararte vas a estar viviendo de manera pasiva tu vida, claro que no, hay que fijarse metas, hay que fijarse compromisos y trabajar respecto a ellos; no porque no nos comparemos quiere decir que vamos a vivir la vida conforme a lo que nos venga. No, también hay que fijarnos metas y trabajar conforme a las mismas sin compararnos con los demás, porque el hecho de compararnos con los demás nos roba energía, nos roba la paz y no nos lleva a otra parte más que a ese desgaste innecesario.
Y bueno, el post de hoy llegó hasta aquí, espero que la reflexión de hoy te sirva en momento de tu vida, te ayude a comprender mejor tu momento y que si estas comparándote, también comprende que es normal, es común que nuestro cerebro reaccione de esa forma, la comparación es de las cosas más naturales en el cerebro humano, pero no por eso quiere decir que no podamos controlarlo y si nos empezamos a comparar, nos toca concentrarnos en nuestro propio camino y enfocarnos en nuestro propio vida.
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