El jueves pasado estaba viendo una película de superhéroes. Cuando algo te gusta, lo ves en todas partes; y yo veo temas de autoestima y dependencia emocional hasta en películas de superhéroes. De verdad está cool porque no batallo para generar contenido. Y acá te cuento qué fue lo que me aportó esta película:
Hay un momento donde un superhéroe ruega para que no le quiten o retiren su vestimenta, pues dice que sin ella no es nadie. A lo cual, otro personaje sabiamente le contesta:
“Si no eres nadie sin tu traje, no deberías tenerlo”.
¿Te ha pasado, que sin algo, sentimos que ya no valemos? Ya sea un deporte, un trabajo, vehículo, o bien, relación con la que la gente nos ubica, ¿Cuántas veces, de manera inconsciente, depositamos nuestra identidad y felicidad en algo externo?
Sentimos que no somos nada sin esa pareja, llenamos nuestras redes sociales de fotografías juntos, queremos demostrar nuestro valor como personas por el nivel de compañero que tenemos al lado; dejamos nuestra individualidad para convertirnos en una añadidura de algo, o alguien, más. Nos convertimos entonces en una especie de Rémora Emocional.
¿Y qué pasa cuando depositamos nuestra identidad en algo externo? ¿Qué tiene de malo? Sólo imagínate un día en donde tu pareja se va, o el día que ya no puedas practicar ese deporte; el día que tu status económico no te dé para tener ese vehículo.
¿Y qué tiene de malo, si nunca se dan esos supuestos? Sólo una pregunta, ¿realmente quieres tener un papel secundario en tu vida, y otorgárselo a algo que no eres tú?
Tú eres tú y justo por eso ya debes ser valioso. No necesitas de algo más para sentirte bien contigo mismo. No debes necesitar de ese carro ostentoso para sentirte bien, y si lo necesitas, lo mejor que te podría pasar es no tenerlo.
Ojo, tampoco tienes que terminar tu relación o vender tu carro, pero sí empezar a trabajar para que tu valor no esté depositado en algo externo.
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