Continuamos con la traducción al artículo de Mark Manson: 6 hábitos en las relaciones tóxicos que creemos que son normales.
Aquí los 3 hábitos que faltaban, enjoy it 🙂
4.- HACER TORMENTAS EN VASOS DE AGUA
¿Qué es? Cuando tu pareja tiene una crítica o queja de un hecho aislado que sucedió en la relación, pero termina llevándolo al extremo de hacer un completo drama al respecto; en sí, hace ver un hecho aislado de la relación como si fuera una constante en la misma. Por ejemplo, si has estado frío o distante unos días, en lugar de decir “A veces eres un tanto frío”, te diría cosas como: “no puedo estar con alguien que todo el tiempo es sumamente frío”.
¿Te resulta familiar?
¿Por qué es tóxico? Porque es un constante chantaje emocional y crea un montón de drama innecesario. Cada pequeño problema en la relación resulta en una tremenda crisis, haciendo así tormentas en vasos de agua. Es sumamente importante, para llevar una relación sana, que ambos sepan que los pensamientos y sentimientos negativos se pueden comunicar de manera tranquila y segura hacia el otro, sin tener que sentirse amenazado o intimidado. De lo contrario, jamás se podrá comunicar lo que verdaderamente se piensa y se siente, lo cual llevará a un ambiente de desconfianza y manipulación constante en la relación.
¿Qué hacer entonces? Es normal enojarte con tu pareja o que no te guste algo sobre ella. Eso se le llama “ser un ser humano normal”, vaya. Alguien puede sentirse sumamente enamorado de su novio y enojarse de vez en cuando. Así que en lugar de hacer tormentitas en vasos de agua, lo mejor sería que ambos asumieran que son perfectamente capaces de comunicarle al otro críticas constructivas o retroalimentación, sin la necesidad de caer en generalizaciones o chantajes innecesarios, alejados de toda realidad.
5.- MUESTRAS CELOSAS DE CARIÑO
¿Qué es? Molestarte cuando tu pareja habla, toca, llama, mensajea, sale o estornuda en el espacio vital de alguien más que no seas tú. Te enojas con tu pareja y tratas de controlar sus acciones. Esto generalmente lleva a comportamientos tóxicos tales como entrar en el correo de tu pareja, husmear sus mensajes de WhatsApp, o bien, seguirlo por las calles y salirle de manera repentina haciéndote el sorprendido.
¿Por qué es tóxico? ¿De verdad tengo que explicar y traducir esta parte? (Toma aire y escribe): De verdad me sorprende que haya personas que entiendan esto como una especie de cariño. Creen que si su pareja no las cela, entonces de alguna manera significa que no los ama lo suficiente. WTF? O dicho en español: “¿Qué chingados tienen en la cabeza?”
Esto me resulta completamente zafado, loco, psicópata. Qué miedo y flojera estar con alguien así. Los celos resultan ser un comportamiento sumamente controlador y manipulador. Crear dramas y peleas innecesarias transmite el mensaje de falta de confianza en tu pareja. Y para ser honestos, es sumamente degradante para ambos. Si tu pareja no puede confiar en ti cuando estás rodeado de personas apuestas, implica que ella cree que: 1) eres un mentiroso, o bien, 2) eres incapaz de controlar tus impulsos, en pocas palabras, que eres un animal. En ese caso, ¿es realmente el tipo de pareja que quieres en tu vida?
¿Qué hacer entonces? Confia en tu pareja. Es algo sumamente radical, lo sé, ¡Ja!. Hasta cierto punto, los celos son naturales; pero desarrollar comportamientos excesivamente celosos y controladores ya es otra cosa, además de que son señales de baja autoestima y un auto concepto sumamente deteriorado. Por ello, si quieres mantener a tu pareja a tu lado, es algo que tienes que aprender a trabajar y mejorar en ti.
6.- HACER REGALITOS PARA TAPAR PROBLEMAS
¿Qué es? En el momento de que cualquier problema sucede en la relación, en lugar de ocuparse de resolverlo, uno de los integrantes lo cubre con la emoción y buenas sensaciones propias de comprar algo sumamente “nice“ ¿Are you kidding me? O mejor dicho, ¿es neta?
Mis padres eran expertos en esto (los de Mark, aclaro). Y realmente llevaban este punto al máximo. Un divorcio gordo y 15 años de apenas hablarse el uno al otro. Ambos me contaron, cada quien por su parte, que este hábito fue el principal problema de su matrimonio: continuamente cubrían los problemas reales con placeres superficiales.
¿Por qué es tóxico? No solamente oculta los problemas bajo la alfombra (de donde siempre salen a relucir, haciéndolo más intenso la siguiente vez), sino que deja un antecedente tóxico en la relación. Dejemos los géneros de lado e imaginemos una situación para ejemplificar este hábito tóxico: la novia se enoja con su novio/esposo y éste lo “resuelve” comprándole a su pareja algo costoso, o bien, decide llevarla a un restaurante lujoso. Este hábito no sólo le da el incentivo inconsciente a su pareja de encontrar más razones para enojarse con él, sino que tampoco incentiva al hombre hacerse responsable de sus errores y que cuide no cometerlos de nuevo. Así que, ¿qué termina pasando? Tenemos a un novio/esposo que se siente como un vil cajero automático, y una incesante mujer que siente que jamás se le escucha y se le quiere comprar con “regalitos”.
¿Qué hacer entonces? ¿Qué hacer? Pues lidiar con el problema. ¿Se rompió la confianza? Háblalo y piensa qué hacer para reconstruirla. ¿Alguno de los dos se siente ignorado o depreciado? Háblalo y piensa en las formas para restaurar esa sensación de aprecio. ¡Comunícate!
No hay nada de malo en hacer cosas bonitas por tu pareja después de haber tenido alguna pelea, o en sí mostrar solidaridad, o bien, refirmar tu compromiso con ella. Pero nunca se deben usar regalos o cosas costosas para reemplazar el hecho de afrontar los conflictos emocionales de la relación. Los viajes y regalos son lujos por una razón, y sólo se aprecian como tal cuando todo lo demás está bien. Si los usas para tapar los problemas, entonces descubrirás un problema mucho más grande que se oculta detrás de cosas bonitas y caras.
Hasta aquí la traducción, si te gustó ya sabes qué hacer: compártelo con quien le pueda servir y ayudar 🙂