El 14 de febrero es sin duda una fecha especial. Por lo general, tiene una acepción de que es una fecha que se disfruta en pareja, y sí evidentemente si estás en una relación, es muy bonito festejarlo.
Si estás soltero, no quiere decir que no puedas festejarlo o que debas estar renegando por no tener pareja. Y no quiero sonar a consuelo de tontos o darte palmaditas en la espalda. Pero si ahorita no disfrutas la etapa en la que estás viviendo, el hecho de tener una pareja no cambiará mucho las cosas. La ingratitud hacia la vida te seguirá con o sin pareja. Hay que estar agradecido por lo que estamos viviendo, para poder recibir bendiciones venideras. El amor debe empezar desde ti, desde adentro, para poder expresarlo al exterior.
Si estás en pareja, deseo de corazón que este día no se haya limitado a aparentar el amor en redes sociales, sino que realmente lo hayas practicado. Y no me refiero a actos sexuales necesariamente. Es fácil fingir un 14 de febrero perfecto con publicaciones posadas, pero deseo que este día no se haya quedado ahí, sino realmente hayas vivido el amor en pareja. Que si la relación estaba herida, la hayan sanado con base a la comunicación y la libre expresión de nuestras ideas y sentimientos; así como la aceptación, desde la humildad, de nuestros errores.
Al principio de año puse una imagen como propósito de año nuevo: aprender a distinguir entre el amor y la dependencia. Si estás soltero, te invito a que cultives el amor propio y ello te llevará a evitar conformarte con una simple compañía, sexo, finanzas, etc. Si estás en pareja, y tu relación tiene aún cosas por mejorar, deseo que cultives el amor y te olvides de egoísmos que sólo lastiman más a la pareja.
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Nos vemos la próxima.