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Las emociones en el desapego.

Una persona dueña de sus emociones  puede acabar con una pena, así como crear placer. No quiere estar a la merced de sus emociones, quiere usarlas, disfrutarlas y dominarlas. Oscar Wilde.

Una vez que se ha terminado una relación, el duelo, o como a mí me gusta llamarlo, el desapego, es una de las etapas más cargadas de emociones tales como la angustia, el temor, incertidumbre o soledad.

Cuando se termina una relación se necesita hacer una correcta gestión de las emociones que se experimentan, de lo contrario,se puede vivir un mal momento que se prolongue por bastante tiempo.

En el desapego es cuando más confusión existe respecto de lo que sentimos y lo que queremos, por ello nos toca aprovecharla para vivir una vida más en amor que en el miedo, no sólo en relaciones sino en demás aspectos de la vida.

Para aprovecharla de la mejor manera, el primer paso que debemos entender es que es completamente normal y natural sentir las emociones que se están experimentando y no ocultarlas, pues es normal sentir soledad, depresión, pena, miedo, y más que normales, son necesarias para vivir, pues ya lo dijo Marcelo Proust, sólo sanamos de un dolor cuando lo padecemos plenamente”. Para lograr eso, es necesario evitar juzgarnos y sentirnos mal por estar sintiendo tristeza, soledad o pena por la ruptura, es decir, para salir lo mejor librados posible del desapego, debemos reconocer y nombrar las emociones que sentimos; aceptar que es algo totalmente normal y natural sentirnos cómo tristes, solos o apenados.  

Lo digo porque muchas veces nuestros amigos, familiares, con la mejor intención, nos dicen  que no suframos y no estemos tristes. Por ello es que tenemos la creencia que la mejor solución es ocultar nuestro dolor u odio hacia la otra persona y enmascararlo con caretas de felicidad. Pero como veremos en futuros artículos, para sanar verdaderamente y poder experimentar nuestra próxima relación más por amor que por necesidad, debemos experimentar nuestro desapego el tiempo que sea necesario, claro está, sin prolongarlo.

En el siguiente artículo veremos los comportamientos comunes de las personas que atraviesan la etapa del desapego y que ayudan en muy poco para gestionarlo de la mejor manera posible, así como también veremos los pasos para vivir de la honrando nuestras emociones este difícil momento.

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¡Nos vemos la próxima!

 

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