¿Qué son? ¿Por qué se presentan? Son más comunes de lo que crees!
Como ya lo abordé en #SanaTuCorazónRoto, una relación de rebote es aquella que se da cuando luego de haber terminado una relación con cierto nivel de compromiso, inmediatamente después te involucras con otra persona sin haber hecho un mínimo esfuerzo por elaborar debidamente tu duelo.
¿Por qué se dan?
Para no profundizar tanto, podemos enlistar varias, pero acá te digo dos razones de las más comunes:
- Por la necesidad, consciente o inconsciente, de compensar el vacío que dejó el ex, aunada a una sed de venganza para provocarle celos, dolor y arrepentimiento al vernos con una nueva persona.
- Por querer acortar tiempo y esfuerzo en llevar un proceso de duelo maduro, creyendo que un clavo saca a otro clavo.
De entrada podemos pensar que es una tontería, pero recordemos dos cosas:
Por un lado, tenemos un instinto natural por huir del sufrimiento, y por otro, la falta de educación emocional;
A la gran mayoría de las personas no nos han enseñado lidiar con el malestar. Nos han enseñado a ocultarlo, fingir que no existe, o bien, a descargarlo con lo primero que veamos.
Es tanto el dolor que nos provoca la partida de esa persona que en su momento fue especial, el tener que aceptar que la vida en pareja y las promesas que un día se hicieron ya no serán posibles, que resulta entendible querer evadir toda esa mala experiencia.
Por ello nos dejemos llevar por la primera persona que demuestra cierto interés o admiración. Ya sea una ex pareja, un ex pretendiente, o en sí, una persona que en condiciones normales, no nos fijaríamos en ella.
Y así, terminamos por embarcarnos en una relación sin antes haber sanado nuestras heridas emocionales. ¿La relación funcionará? Puede ser duradera, pero no porque dure significa que la relación esté unida por las razones correctas, esto es, que esté unida por un amor genuino y no una dependencia emocional disfrazada de amor en redes sociales.
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