Seguramente te ha pasado, o has visto de cerca que, cuando una relación se termina al poco tiempo la pareja vuelve a entablar su relación cuando ésta ya no tiene sentido de existencia, que es tóxica, o bien, ya no existe el amor; pero muchas veces vuelven por el siguiente escenario:
Uno de los dos imagina a su ex pareja con alguien más, o bien, su ex sí está saliendo con una nueva persona y eso le genera un dolor grande, conocido como sentimiento de desplazamiento, y al sentirlo, reniega de ese dolor buscando así a su ex pareja para volver a iniciar la relación, creyendo que le está buscando motivada por amor, cuando en realidad está siendo motivada por ese medio a verlo con alguien más, a ese miedo de vivir las sensaciones propias del duelo, y en sí, a ese miedo de verse desplazado de la vida de alguien con quien compartió momentos lindos.
Y así, la relación se vuelve a entablar, pero ya viciada por todos los vicios que la relación ya tenía, y además de ahora estar unidos más por miedo que por amor, es decir, por el miedo de una persona de no querer vivir ese duelo y de no querer ver a su ex con alguien más.
Sin embargo, esa óptica es una cuestión de muchísimo egoísmo y cobardía; egoísmo porque se está dejando llevar por una cuestión de territorialidad, de decir “lo que es mío, es mío y seguirá siéndolo” ; y de cobardía, pues no se quiere vivir esos dolores propios de un duelo y dolores posteriores a esa sensación de desplazamiento, al ver que ya no estamos con nuestra ex pareja y que él o ella ya está con alguien más.
Por ello, te comparto algo muy personal, mí me pasó justamente lo anterior pero en su momento fui muy atento a mis emociones y sentimientos; y sabía que si buscaba a mi ex pareja sabía que estaba siendo motivando más para evitar ese dolor, por ese miedo a no querer verla con alguien más que en sí por amor, por ello no la busqué.
Decidí vivir mi duelo, sabía que iba a ser difícil y resultó ser muuuy difícil, muy denso; viví días muy pesados, de muchísima confusión, de no saber si estaba haciendo lo correcto, porque sabía que entre más tiempo dejaba pasar, más difícil sería convencerla de que volviéramos. Pero fui muy sincero conmigo y sabía que si regresaba era más por una cuestión de egoísmo y cobardía, y de hacerlo, tal vez le quitaría la posibilidad a mi ex de sí estar con alguien que la amara.
Fueron momentos muy densos, muy difíciles, pero que sin duda volvería a vivir porque experimenté un conocimiento personal grandísimo, que otra experiencia no me iba a dar, porque los duelos esconden esos regalos, en especial ese crecimiento y conocimiento personal que ninguna otra experiencia te puede dejar.
Así que si estás en un duelo, te invito a que no lo evites ni lo evadas regresando a esa relación, y que aceptes ese crecimiento personal que se va a dar una vez pasado el duelo; vivirlo será difícil, duro; pero vas a crecer como no tienes una idea. Tan es así, que ahorita puedo estar compartiendo estas reflexiones a través de estar cámara y de mis redes sociales. Por ello, te invito a que crezcas y que no retrocedas al regresar a una relación que ya no tiene sentido, a la cual estás regresando más por miedo que por amor.
Si te gustó el post de hoy, te invito a que se lo compartas a esa persona que le puede ser de mucha ayuda en este momento, para invitarla a que no se rinda y no retroceda, que acepte que la vida también está formada de momentos difíciles y no solamente de momentos dulces y felices.
También te recuerdo que puedes bajar mi ebook totalmente gratis de “Amor vs. Necesidad” 11 preguntas poderosas para evaluar tu relación de pareja. Muchísimas gracias nos vemos pronto.