Viendo la imagen, ¿con quién te identificas?, ¿Muhammad Ali?, ¿Sonny Liston?, ¿los fotógrafos?, ¿El comentarista?, ¿Alguien del público?
Dentro del cuadrilátero hay dos boxeadores luchando por sus sueños. Ambos tomaron decisiones para llegar hasta ahí. Asumieron el rol de protagonistas de sus vidas.
Fuera del ring hay cientos de admiradores que están viendo a dos hombres luchar por sus sueños.
Si le tomaras una foto a tu vida, ¿dónde estarías?, ¿en el ring, o afuera de él observando como los demás consiguen sus sueños?
Estar en el ring implica dejar la relación donde ya no eres feliz; dejar ir a ese 10 de persona porque simplemente no te llena; o estar tumbado en la lona por un corazón roto. Estar dentro implica pagar precios: tomar decisiones, esforzarte, fracasar, salir lastimado, vencer miedos. En pocas palabras, implica amarte. Si te subes al cuadrilátero, puede que estés arriba tumbando a tu oponente, o bien, tirado escuchando al referee contando hasta 10 para que te levantes y sigas la lucha; ganarás o perderás, pero estarás viviendo plenamente tu vida y no sólo soñando como lo hacen aquellos que no se atreven a subir.
La segunda, ser un espectador, implica vivir bajo los estándares de los demás, hacer lo que tus papás, y los que te rodean, esperan de ti. Que te cases con ese hombre –mujer- que todo mundo los vio como la parejita perfecta gracias a las fotos de Facebook, pero que de perfecta tiene poco. Ser alguien del público es creer que si no eres feliz es por culpa de tu ex, de tu pareja, o de tus papás que no te supieron amar. Estar fuera del ring implica seguridad; no sabrás lo que es salir lastimado, pero tampoco sabrás lo que es tener un cinturón que premie tu esfuerzo.
Así que es decisión tuya qué papel tomar, ¿adentro o afuera del ring?
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