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¿Cómo trabajar la autoestima?

En el video de la semana hablamos de la importancia de la autoestima y cómo podíamos aprovechar la soltería para trabajar en ella. La verdad que el amor propio lo debemos trabajar estando solteros o en una relación, por ello acá te traigo el artículo donde abordaré como empezar a trabajar el cariño hacia nosotros mismos.

¿Cómo empieza el amor propio? Es un camino largo, de resistencia y no de rapidez. Es una elección que se hace día con día. En lo personal llevo años, de manera consciente, desde los 18 y ya tengo 26. Hoy en día sigo trabajando a diario en ello. Requiere constancia y práctica. El amor no es algo que se alcance y puedas tirarte a la hamaca. Al contrario, requiere trabajo, paciencia, dedicación y constancia.

Es por eso que Erich Fromm lo considera un arte. En la pintura, el teatro, el canto, son pocos los grandes maestros, en la historia y en la actualidad, pero sí que existen muchos aprendices, y muchos aficionados. En el arte de amar, las cosas son muy parecidas; prevalecen los aficionados antes que los grandes maestros.

Por ello, si queremos amar, debemos tomarnos el amor con el compromiso necesario como si quisiéramos aprender un arte, ya sea tocar algún instrumento, cantar, actuar o pintar.

Para efectos más prácticos, te dejo este listado de puntos necesarios para trabajar en ti:

1.- Saber poner límites.- Se puede amar diciendo NO. Las personas más generosas y amorosas de la historia han sabido poner límites. Saberlo y ponerlo en práctica, que no pase por encima de nosotros, es de las cosas más amorosas que podemos hacer.

Cuando viajas en avión y pones atención a la azafata a la hora de dar las indicaciones de seguridad, recordarás que en caso de emergencia y cuando bajen las mascarillas de oxígeno de la parte superior del avión, sabrás que si tienes a tu lado a una persona que necesita de tu ayuda, primero deberás de colocarte tú la mascarilla, para en su caso poder ayudarla, ya que de lo contrario -si ayudas primero de ayudarte a ti- la otra persona, por el hecho de necesitar ayuda, probablemente no te pueda dar auxilio. Lo mismo pasa en la vida bajo un avión, si queremos ayudar, no sólo a nuestra pareja, sino a nuestra familia, amigos y demás prójimos, primero debemos asegurar no desequilibrar nuestro bienestar para poder ayudar al otro. 

Para amar al otro, debo amarme a mí, para ayudar al otro, debo asegurarme no estar causándome un daño.

¿Cómo diferenciarlo de amor y egoísmo? Atiende a tu intención; ¿viene de mi ego? O de mi amor propio. El amor propio no permite atentados a nuestra dignidad.

2.- Aprender a regular dialogo interno.- Un punto importante, y que debes empezar a aplicar desde ya, es regular tu dialogo interno. Todos tenemos una plática constante con nosotros mismos en nuestro interior. Debemos cuidar que esa plática sea amorosa y compasiva. ¿Cómo? Evitando los juicios y aprendiendo a observar.

¿Qué es evitar un juicio? Un juicio es valorar una cosa como buena o mala y rendir un dictamen de la acción. Por ejemplo: Si me pego en el dedo pequeño del pie con el rincón de un mueble de la casa, ¿qué me digo? “¡Ay qué güey estoy!

¿Qué es observar? Ver las cosas como son, no como las queremos ver. En el mismo ejemplo, observaríamos de la siguiente manera: “Me pegué por andar descalzo y dejar mi pie desprotegido. Además pasé, sin fijarme, muy cerca de este mueble. El golpe me duele, sí. Pero sé que pasará. Esta acción en nada define mi capacidad como persona.”

Es un ejemplo muy banal, pero si nos juzgamos en esas pequeñas acciones, son juzgamos en las grandes. Imagínate como se traslada ese ejemplo a las relaciones que sostenemos día a día con los demás.

3.- Paciencia en observar los pensamientos.- No es un proceso fácil ni rápido de adoptar. Tarda, por eso es sumamente no desesperarse, porque luego caeríamos en la crítica por no poder dejar el hábito de observar.  El juego interior del tenis, de las bases del coaching, es un libro que si lo lees con ojos de vida, te servirá muchísimo en este punto, a mí me sirvió y cambio mi vida, definitivamente.

4.-Invertir en tu formación emocional.- Tal y como lo haría un pintor si quiere aprender a pintar, debe comprarse pinceles, óleo, y demás, también nosotros debemos invertir en nuestro arte, que en lo personal, me he ayudado de los libros.

¿Qué libros leer? Hay muchísimos, he leído ya varios, pero para empezar, te recomiendo los siguientes:

·         El arte de amar – Erich Fromm

·         El poder de ser vulnerable – Brené Brown

·         La maestría del amor – Dr. Miguel Ruiz.

5.- En esto de amarnos, debemos practicar, poco a poco, sin prisas. En el camino habrá frustraciones, pero no debemos de desistir en nuestro arte más supremo.Nos toca hacer de esa práctica lo más importante de nuestras vidas, pues si lo tomamos a la ligera, tal como en cualquier expresión artística, medio sabremos pintar, medio sabremos cantar, pero no llegaremos a ser maestros en ello; y no queremos ser meros aficionados o aprendices en esto de amar. Si queremos dominar el arte, habremos de dedicarle tiempo y esfuerzo.

Sé que suena a mucho trabajo, y tal vez lo sea, pero es gratificante que hasta ahora no lo he visto como tal. Han sido más las recompensas que las quejas que pudiera llegar a tener en este camino de ya 8 años.

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Nos leemos pronto 🙂