La felicidad la andamos postergando desde ya hace rato. Esperábamos terminar la carrera para hacer lo que quisiéramos; luego de graduados seguíamos poniendo pretextos hasta tener carro; luego de adquirirlo, nos esperábamos a salir de casa de nuestros papás, y ya independientes, hasta que tengamos pareja. La cosa es que, ¿Cuándo seremos felices? ¿Hasta que nos retiremos, seamos viejitos y ya no trabajemos? ¿Sólo en periodos vacacionales, una o máximo dos veces al año?
La vida se disfruta aquí y ahora y no dentro de unos años para cuando estemos listos. Por eso hoy te voy a compartir 3 causas de la felicidad según el grandísimo Carl Jung, take notes!
“Entre más se busca deliberadamente la felicidad, más probabilidades hay de no encontrarla”.
Carl Jung.
Primero que nada, quiero hacerte una aclaración. En un artículo no vas a encontrar la felicidad, ésta se trabaja día con día. Entre más la busques, menos la conseguirás. Por ello se dice que la felicidad no es el fin, sino es el recorrido de la vida lo que en sí nos hace felices, es decir, no es un estado de plena alegría y ausencia de dolor. Nada de eso. Justo por eso, Carl Jung compartió diversas causas de la felicidad, que practicándolas y procurándolas día a día, nos llevarán a una vida más plena.
1.- Buena salud física y mental.
Sin salud, es difícil disfrutar de los otros puntos. Cuida de tu cuerpo, dale buenos alimentos para tener la energía necesaria para rendir día con día. Duerme bien para descansar y levantarte con energías por las mañanas. Haz ejercicio.
Tal y como la felicidad, la buena salud es un trabajo diario y que requiere constancia.
Para la salud mental, deja de juzgarte y aprende a observarte. Evita condenarte por los errores cometidos y entiende que estás en un proceso de crecimiento constante. Es algo de lo que ya hemos hablado en estos artículos (este, este y este).
¿Crees que una persona que se ama le haría daño a su cuerpo con comida chatarra, drogas o exceso de alcohol? No. ¿Qué comería una persona que se ama? Te lo dejo de tarea.
2.- Buenas relaciones personales y de intimidad, tales como las de pareja, familia y amistades.
Cultiva buenas relaciones personales. Cultiva una relación afectuosa y respetuosa con tu familia y amigos; y no se diga con tu pareja en el dado caso.
Y ten en cuenta siempre la más importante de las relaciones: la que tienes contigo mismo. Trátate con amor y respeto y créeme que los demás puntos serán sumamente fáciles.
Rodéate de personas saludables, pero no me refiero sólo al ámbito físico, sino a personas que le hacen bien a tu vida. Evita a toda cosa hablar mal de la gente, o juntarte con amigos para hablar mal de otras personas. Evita ser un carroñero y enfócate en tus sueños. ¿No tienes sueños? Pues busca algo que llene tu espíritu y te haga sentir vivo.
¿Crees que alguien que se ama, le gustaría compartir tiempo con personas que sólo le causan estrés y malestar? Obvio no.
Ojo, no tienes que cambiar de amigos o de familia, pero si te amas, es evidente que no provocarás tener una relación tóxica con tus seres cercanos.
3.- Una visión filosófica o religiosa que permita lidiar de manera satisfactoria con las vicisitudes de la vida.
Cree en algo. En lo que sea, en un Dios, en la naturaleza, en el Universo, pero ten fe en algo. Ten fe de que las cosas que buscas llegarán. Obvio no quiero sonar a discurso barato de autoayuda, pero es algo que en lo personal me ha ayudado bastante y es el tener la certeza de que las cosas llegarán en el momento que deben llegar, y hasta ahora, han ido llegando… y sé que aún hay bendiciones por recibir.
Por ejemplo, siempre tuve fe de que encontraría mi pasión, no sabía cómo, ni cuándo, ni dónde; pero sabía que la encontraría. Hoy con orgullo puedo decirte que la he encontrado, así como mi misión de vida. ¿Qué me ayudo a que antes de encontrarla no me volviera loco? Tener fe en que la encontraría.
¿Crees que hubiera llegado si me hubiera resignado a vivir una vida insípida? Tal vez sí, pero el camino hubiera sido sumamente tortuoso.
Así que ya sabes, empieza a trabajar en tu felicidad desde ya, pues ésta no es un estado mental que se alcance luego de haber comprado un carro, terminar una carrera o conseguir pareja. Al contrario, es una elección debemos hacer y renovar diariamente.
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