Por lo general, cuando escuchamos la palabra vulnerabilidad, se nos viene a la mente la debilidad. Cuando ser vulnerable es todo lo contrario a débil. Te explico por qué.
Hay quienes están solteros por el temor a ser rechazados. Se deja de asumir el riesgo a pedirle a una chava a salir por temor a que aparezco un “no” luego de lanzar la invitación.
¿A qué se debe? A la falta de vulnerabilidad, la cual la defino como la capacidad de arriesgarse a las experiencias de la vida, sin tener la certeza de que éstas serán siempre gratas.
Si no somos vulnerables, no tenemos esa capacidad de arriesgarnos. Y para estar en una relación, habremos de arriesgarnos a que nos rompan el corazón, ya que si no arriesgamos por temor a una decepción amorosa, nos estaríamos privando de unas de las mejores experiencias de la vida sólo por el temor a perder, porque así como existe la posibilidad de salir heridos, también existe la posibilidad de experimentar la dicha.
Somos vulnerables cuando le expresamos abiertamente a una persona que nos gusta y queremos conocerla, decir un chiste del cual nadie se ría, o bien, manifestar una opinión personal que a lo mejor no encaje con la opinión de otros; en sí, la vulnerabilidad implica colocarte en una posición donde no controlas el resultado y puede que el mismo te haga sentir mal. ¿Ya te cayó el veinte de por qué puse la imagen que puse? Puede que ganes, pero también puede que pierdas. La cosa es arriesgarse.
Sin embargo, si nos paralizamos por el temor a rechazo, ya de entrada estamos privando de la probabilidad de experimentar la dicha, sólo por temor a salir lastimados, sólo por no ser vulnerables.
Entonces, ¿por qué la vulnerabilidad es muestra de amor propio?
Porque la vulnerabilidad representa poder y confianza en sí mismo. Alguien que es vulnerable le comunica al mundo “No me importa qué pienses de mí, esto es lo que soy, y esto es lo que quiero. No quiero ser lo que tú quieres que sea, ni voy a aspirar a lo que tú quieras que aspire.”
Te podrás consentir todo lo que quieras, hacer mucho ejercicio, comer bien y demás actividades que se relacionan con la autoestima y el autocuidado, pero es necesario ser vulnerable en la mayor parte de las áreas de tu vida, para poder decir que te amas.
Si no, quiere decir que estás viviendo bajo los estándares de los demás, antes que los tuyos propios; porque te importa más el “qué dirán” que lo que realmente deseas.
Si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en tus redes sociales con alguien a quien pueda interesarle.
Nos vemos en el próximo post (: