¿Cómo quieres ver la soltería?
La soltería no está del todo bien vista. Basta con poner atención a las preguntas en las reuniones familiares o sociales; “¿Y el novio?”, “¿por qué no tienes novia?” “hace mucho que no te conozco a alguien formal” o incluso si estás soltero, te querrán presentar, o te dirán que te apliques con alguien que esté soltera para que se conozcan e inicien una relación. Cuando evidentemente no porque esté soltera quiere decir que nos vayamos a gustar.
Por todos lados están las preguntas incómodas, pero tampoco nos toca protestar o victimizarnos por estar solteros. Es lo que hay y seamos responsables, elijamos si nos afectan, o no, las exigencias sociales de tener que estar en una relación.
No por esa presión social, por las exigencias de los demás, vayamos a emparejar con alguien que ni siquiera nos guste. Está claro que tener una pareja no siempre es sinónimo de amor. Encontrarla es fácil, encontrar el amor genuino no lo es tanto. ¿Por qué? Porque para eso hay que trabajar en nosotros, en nuestra autoestima, en mejorar como personas. Nunca llegaremos a ser perfectos, pero sí debemos trabajar en nosotros para ser independientes, y así evitar depositar nuestras necesidades y bienestar en alguien más.
El amor genuino de pareja se cocina en la soltería, pero también la dependencia emocional. Si te amas, y tú pareja también se ama a sí misma, el amor se compartirá y se ampliará; si no es el caso, la dependencia emocional de uno, o de ambos, se multiplicará.
¿Cómo quieres ver la soltería? Como la ausencia de pareja, o como la oportunidad para crecer, ser independiente y estar más en posibilidades de encontrar un amor genuino, antes que una relación de dependencia emocional. Tú decides.